La transformación de la luz solar en energía, que tiene lugar en el interior de las células fotovoltaicas de un panel solar, se realiza de forma 100% limpia, sin emisión de ningún contaminante u otro impacto ambiental. A su vez, las inversiones en este tipo de energía se amortizan antes de llegar al final de su vida útil, tanto en los hogares como en las empresas, apostar por la energía solar es una buena inversión.
Además, un sistema no sólo trae consigo un ahorro en la factura de electricidad, sino que también hay muchos otros beneficios de la energía solar.
Una de las mayores ventajas de un sistema solar es que nos va a devolver todo lo que hayamos invertido.
Cada mes, el ahorro que el sistema genera en tu factura de electricidad es dinero que se queda en tu bolsillo y parte del valor invertido que recuperas.
Con el tiempo, este ahorro se acumula hasta que termina siendo el valor que invertiste en el sistema.
Ese es el tiempo que tardamos en pagar el sistema solar, lo que llamamos amortización.
Dependiendo de las características de la instalación y donde residas, la inversión se recuperará más rápido o un poco más despacio.
Tras amortizar la inversión, tendrás años de energía gratis.